Queda justo una semana para un nuevo concierto. Es la primera vez que hago música para live-electronics / temps réel / o electrónica en tiempo real y la verdad, estoy acojonado. El ensayo general no fue muy bien. La programación que he hecho falla de vez en cuando, MAX se cuelga y haría falta otro ensayo más antes del concierto para estar tranquilo. Y no lo tendré. Pero bueno, c'est la vie. Como los toreros: al ruedo. Luego ya veremos. Eso sí, la publicidad, las luces, la sala, las esculturas, la danza.... todo!!!! es estupendo, porque además, por mucho que fallen las cosas, nada es tan arriesgado como la música. Es lo que tiene un arte tan volátil, tan intangible. Y lo que experimento aún más: te pueden sudar las manos, el pie te tiembla.... pero al fin y al cabo es tu cuerpo. La semana que viene dependo de un ordenador que si dice: good bye: it's good bye. Parezco una de es@s cantantes el día antes del concierto, justificándose porque tiene la garganta malita, últimamente no respira bien...etc. OK, ya paro. Lo importante es que tengo el gusanillo metido en el estómago y que todo el esfuerzo, el estudio y el sacrificio que me han llevado a la experimentación más absoluta (por lo menos para mi), verán la luz el jueves que viene.
Estáis invitados, tanto física como espiritualmente.