El silencio como fármaco

Cuando uno se siente incapaz de decir nada, cuando resulta imposible transmitir qué se siente... el silencio es uno de los principales recursos de defensa: si hay algo que me duele mucho, no hablo sobre ello. No soy de los que llama a los amigos buscando consuelo. Muy al contrario, si me encuentro mal, prefiero que los demás me hablen de sus cosas.

Sigo con el milagro en equilibrio.

Esto, que llevo pensando meses, lo veo escrito tal y como yo hubiese deseado plasmarlo. Siempre me doy cuenta de que mis sentimientos no me hacen único, porque los tiene mucha gente. Así me siento cuando hablo con los amigos. Si ellos me hablan de sus cosas, es como un regalo por partida doble: me ofrecen su vida a la vez que me ayudan a ocultar la mía.