8.5.06

Llueve...


Quiero compartir esta canción. La oí por primera vez de la voz de mi cuñado Pablo. Estábamos en Granada y hacíamos pruebas de sonido con el ordenador. Su voz me cautivó. La canción también. Así estamos ahora en París, con lluvia tras los cristales. Lo único que falta es Pablo cantando..... me encantaría escucharle.









Balada de otoño

Llueve.
Tras los cristales, llueve y llueve.
Sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo,
y el suelo se fue abrigando de hojas.
Se fue vistiendo de otoño.

La tarde que se adormece,
parece un niño que el viento mece
con su balada de otoño...

Una balada de otoño.
Un canto triste de melancolía
que nace al morir el día.

Una balada de otoño,
a veces como un murmullo
y a veces como un lamento
y a veces, viento.

Llueve.
Tras los cristales, llueve y llueve.
Sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Te podría contar
que está quemándose el último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa, doy
todo lo que soy,
porque estoy solo y tengo miedo...

Si tú fueses capaz
de ver los ojos tristes de una lámpara y hablar
con esa porcelana
que descubrí ayer,
y que, por un momento,
se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi mañana y tu pasado,
volverás a mi lado.

Se va la tarde y me deja la queja
que mañana será vieja
de una balada de otoño...


Letra y música: Joan Manuel Serrat