la botella medio llena

Estoy agobiado. Demasiadas cosas por hacer. A las 22 han cerrado el pompidou y aún no me ha dado tiempo a terminar nada: ni de leer el libro de Roy ni de terminar la pieza en Finale. Tengo 4 mensajes: tres de Carlos y uno de Marikilla. Da igual, no puedo quedar porque no tengo telefono operativo. Llego a casa. Hace una noche inimaginable. Volviendo por Trocadero, veo a mil personas, sin exagerar, sentadas, viendo la luna, que justo a las 22.35 estaba encima de la Torre Eiffel (mirándolo desde Trocadero). Espectacular. De todas formas, las cuatro paredes son las de siempre. Tras estudiar todo el día... no tengo ganas de pensar ni de hacer nada. Subiendo por el montacargas necesito saber qué voy a hacer. Pero no tengo respuesta. El minibajón se acerca. Aún no me he dado cuenta de que no he comido nada desde las 12 del medio día. Claro!! parece que no me conozco!!! Javi con hambre es un Javi de bajón. Pero ni si quiera abro la nevera. No hay nada que me apetezca. El embutido, que cuando no lo tienes sabe a gloria, pero cuando solo tienes eso... no quieres ni verlo. Sorpresa!!! Una lata de atún!!! Ni la abro porque no hay pan... Sorpresa!!! Un cuarto de barra de pan de hace 5 días. Está dura, pero con el aceitillo del atún.. sabe a gloria. Ahora empieza a cambiar la noche. Hablo con Gus (pa variar), con Mere (para obligarme a reir), con Julia (porque necesitaba hablar y si no hay alguien que me lo saca...) y de soslayo con Javi Rey, que ya tenía una perdida. Laura no está, como la canción. Ni allí, ni aquí. Me entra un ataque de amistad y mando un mail a mis amigos los crescendos. Cómo les echo de menos!!! Me acompaña el Larguero. Sigo escuchándolo día tras día. La Ser domina la información y JoseRamón de la Morena manda en el deporte español. No lo aguanto. Pero aún así, sigo escuchándoles. Algo tendrán. Me acompañan a estas horas, que ya nadie queda... ni la luna de Trocadero. Ojalá me acompañe también el sueño, que siempre llega tarde, cuando ha pasado la hora de dormir. Por lo menos, la botella de Fátima está medio llena