27.5.06

Dicen que dicen, dicen

Así empieza un villancico de García Román. La verdad no se de qué habla pero esta frase, que está en ritmo de 5/8, refleja muy bien las ansias del ser humano por contar. No solo basta con ver. Hay que contar, referir, opinar. Qué dificil es ver sin juzgar. Qué dificil es observar sin opinar. Qué dificil es respetar aquello que se sale de lo normal, aquello que es atípico. Cómo nos gusta hablar de lo que no nos incumbe y como nos cuesta asumir que hablen de nosotros. Lo ideal sería estar tan ocupado con uno mismo que hablar de los demás fuese una mera anécdota. Y que cuando hablásemos, lo hiciésemos para bien. Yo me incluyo. Hay tanto que aprender, al margen de universidades y conservatorios... Punto y aparte.

Sí, si, sí.... estuve en Saint-Denis. Una jornada espectacular. Fuí a clase por la mañana a la Universidad, en Saint-Denis... y luego a pie al estadio... que estaba a tomar por ... Estuve con Carolina Castellanos y Kim toda la tarde. Al final conseguimos las entradas, las dichosas entradas.. y sin problemas. Ley de Murphy: el tío que compró las entradas que nos robaron entró justo delante de nosotros. Bueno, no entró, porque no pudo. Mira que había 7 puertas en la GATE U y 2 horas para entrar... pues no, justo delante. El partido... una pasada. Kim lo reflefó en millones de fotos iguales y doscientos millones de videos (ver). Mucho ambiente, pero el espectáculo lo puso Kim. Tuvo un bajón que rozó la decepción, pero el Barcelona lo dió todo. Olvidaré las pitadas de los catalanes cuando se habló en el estadio castellano. Me quedo con el deporte y con la fiesta con Kim.

Me acabo de enterar de que Laura va a ser matrona. Es genial. Una profesión increible. Me encanta. Además le pega mucho. No me la imagino haciendo cuentas o defendiendo un caso. Me la imagino supertierna con la mama y el bebe... en fin, que todo esto es una dicha y que la vida nos da dones, regalos y sorpresas. La respuesta ha tardado 4 días, y resulta que lo normal eran 10. Imagino que la ilusión de Laura ha roto todas las barreras burocráticas, aunque leí (en inglés) las referencias de su jefa: más o menos decía que su marcha de la planta iba a suponer la pérdida de la mejor enfermera del hospital. Pues eso, que regalo, regalo... que ella se lo ha currado muchísimo. Ahora queda pensar, respirar y dejar que hable el tiempo, que siempre está en su sitio. Esperar, tener paciencia y no perder la ilusión y esperanza. La distancia es mi principal rival en esta vida, más que la tesis o la composición. Cada día es una batalla y la guerra se acaba de ampliar otros 12 meses más...

Íntegro un texto sobre ser madre:

Me escindí en dos entonces, pero no en dos enfrentadas sino en una que crecía dentro de otra, que se hacia sitio dentro de la otra, desplazando sus organos internos para crear los suyos, bebiendo de la sangre de su anfitriona como un vampiro bienvenido, un vampiro interno y propio y deseado que sorbía su vida por el cordón umbilical a modo de pajita. Y durante nueve meses fui dos, pero por una vez no dos rivales, sino dos organismos perfectos, simbióticos, aliados, como aquellos soldados espartanos que entraban en batalla enamorados y cuyo amor los volvia invencibles, y nunca fuí más fuerte pese a que nunca fuí mas torpe, pese a que al final ni siquiera pudiera caminar sin ayuda, pese a que las señoras me cedieran los asientos en el metro conmovidas ante mi aparente desvalimiento. Tuve que convertirme en dos para dejar de ser dos, porque una de ellas iba a matarme, pero en lugar de matar creé vida, y así sobreviví.

LUCÍA ETXEBARRÍA. Un milagro en equilibrio.