Haciendo historia

Recuerdo días como el 11 de septiembre, el 13 de Marzo... días tristes. Recuerdo un día que me levanté, hace mucho tiempo y mi padre me dijo lo de todas las mañanas: abrígate que hace frío (no teníamos calefacción en casa). Me puso el desayuno y me dijo: hijo, hoy es un día histórico. Un muro que separa dos ciudades ha sido derribado. La gente será más libre a partir de hoy.

Pinochet ha muerto. 2006, diciembre. Por causas de la vida, trabajo en un restaurante chileno. Ayer llegué tarde al trabajo y me encontré con el ambiente revuelto. 300.000 chilenos exiliados en Europa, más de un millón en Sudamérica... en la etapa de la dictadura. El dictador ha muerto y algunos de esos exiliados cenaron en Valparaiso anoche. Pedí canciones y la primera que salió fue "El pueblo unido jamás será vencido".

Manuel me contó que la primera vez que cantó esa canción fue en la universidad de Chile, cuando cursaba odontología. Los comunistas, que eran los menos, leían la letra mientras unos cuantos sacaban la melodía. El otro 90% les miraban con atención. Cada vez más gente se unía a cantar la canción. Varias voces, una sola guitarra. El gobierno de Allende les daba libertad. Y pasaron horas sin cesar. Cada verso, cada estrofa, una y otra vez.

Pinochet murió sin haber sido juzgado. Ok. Pero como dice Raquel, murió siendo odiado y repudiado por no sólo los chilenos. Su detención en Londres fue más importante de lo que parece. La noticia saltó y los chilenos sentían que algo que esperaban estaba pasando. Da igual que fuese o no a la cárcel. Lo importante es que el mundo se estaba enterando de lo que pasó y que su sufrimiento alzó la voz.

"Pinochet ha muerto. Nadie ha ganado. Pero nosotros, los exiliados, no hemos perdido".

En homenage a todos los que tuvieron que salir de su tierra, de su casa, en busca de la libertad.